La isla Brasil: por una integración de America Latina

El Brasil, la isla más grande de nuestra America Latina, todavia tiene mucho que aprender con sus hermanos de frontera. No solomente las barreras linguisticas, pero las sociales, politicas, culturales y históricas (a parte de las geográficas), contribuyen para este aislamiento. Una confesión: vivimos este aislamiento mismo adentro de Brasil, no nos comunicamos entre nosotr@s como deberíamos, no sabemos lo que pasa en el pueblo mas proximo en nuestro proprio departamento, quizás lo que va por toda nuestra America.

Y que debemos hacer nosotr@s en contra de eso? No creer en la propaganda del separatismo, no creer que estamos como pueblos incomunicables, no creer que no seamos capaces de romper con todas estas barreras, no pedir prestada la ideologia de la clase dominante para simbolizar, o sea, para vivir. Buscar maneras de hacer la integración continental, con la conciencia de que no somos tod@s iguales, de que la diferencia está presente, pero que no debe ser entendida como fator de segregación. Quizás la unidad de nuestra America del Sur estea en el reconocimiento de nuestras diferencias y en la necesidad de un diálogo entre ellas, no con objetivo de síntesis, pero de construción de una identidad Latino Americana.

En las charlas con l@s herman@s de todas las partes de nuestra America, veo que la gente conoce mucho más cosas de Brasil de que el Brasil conoce de afuera. A parte de los reductos, donde se habla de luchas, sueños y canciones, de las voces de America, no se escucha mucho en Brasil sobre lo que pasa afuera de sus bordes, de sus margenes, de su grande isla. No se escucha mucho, pero se escucha algo. Y es así, de algo en algo, de canto en canto, que vamos comunicando lo que va por America Latina, por Uruguay, Argentina, por Chile, Paraguay, Peru, lo que pasa por Colombia y Ecuador, por la linda Bolivia, corazón de nuestra America, y en Venezuela, donde un sueño avanza para el despiertar. Y que decir de las Guianas y el Suriname, pequeñas islas en el mar de tierras de nuestro continente?

Comuniquemos. Cantemos y bailemos. Vivir es mui peligroso, pero vamos adelante. Para no me alejar más en este tema, me voy quedando por acá, saludando una vez más a tod@s que ayudarón en la construción de este encuentro, no la construción burocratica que hace el (des)encuentro, como dijo nuestro amigo Lucas Palladino, pero la construción real, en la cual reconocemos nuestras diferencias y dialogamos sobre ellas. Lo que resulta de eso es la experiencia más enriquecedora posible.